lunes, 16 de febrero de 2009

Los crímenes de Oxford

“Los crímenes de Oxford” no me ha parecido gran cosa, es más, puedo decir tranquilamente que es del montón. La película del señor Iglesias me ha decepcionado, esperaba que este tipo volviera a golpear con un producto característico suyo, pero no ha sido así.

Encuentro dos problemas a simple vista en esta producción:

- La primera “el argumento”, historia trillada, contada con demasiados tópicos, y que cae en un cúmulo de situaciones vistas demasiadas veces en la pantalla, no sé cómo será el libro, ni lo fiel que es, pero desde luego el guión es flojo y no aporta nada nuevo al género. Personajes de lo más vario pinto, que como siempre son utilizados de peones para intentar despistarnos e intentar crear una película imprevisible, reconozco que el final no me lo esperaba, pero una película no se mide por un plano, una secuencia, un final ni nada de eso, una película se mide por su conjunto, y la verdad es que en su conjunto no es nada del otro mundo.

- El segundo problema viene de la mano de su director, a estas alturas todos sabemos que “Los crímenes de Oxford” ha sido un encargo, igual que lo fue “Perdita Durango” (otra mediocre de peli). Esta vez Álex no se ha querido mojar con su estilo tan personal, salvaje y lleno de humor negro. Álex se nos ha vendido al mercado internacional (sobre todo al Hollywoodiense), y claro, la película respira un tono impersonal, convirtiéndose en una más, y es que cualquier director medio podría hacer “Los crímenes de Oxford” obteniendo el mismo resultado.

“Los crímenes de Oxford” no es la mejor película de Álex de la Iglesia, se queda a años luz de sus mejores obras. Álex ha rodado un producto correcto, como he leído por ahí, de “factura clásica”, rodado y montado al más puro estilo Hitchcock, autor que ya Álex de la Iglesia homenajeo con su “Crimen ferpecto”. Contada con un ritmo pausado, como se suele decir ahora, cuando realmente se quiere decir: lento = aburrido. Una lástima que Álex no haya puesto más de su mano, nos deja un par de sellos de la casa, un plano secuencia impecable y muy significativo en la narración, no sólo por como termina, sino por lo que enlaza, y también un par de personajes, un compañero de cuarto bastante perturbado por sus estudios matemáticos, y ese individuo postrado y consumido por sus propios estudios, son marcas del realizador de “El día de la bestia”.

En el apartado actoral solo destaca John Hurt, algo lógico, la veteranía es un grado. Hurt se pasea por la pantalla con elegancia y demostrando que no solo sabe parir un Alien. Y es que Hurt se come en pantalla a cualquiera de sus compañeros, claro que, estos son simples, insípidos y transmiten menos que un folio en blanco. Leonor es simplemente Leonor, mujer florero donde las haya. Y nuestro Frodo, ainsss, Elijah Wood sigue con su cara de qué hacer con el anillo, y es que creo que Álex se equivocó en la elección de este actor, teniendo como primera opción a Gael Garcia Bernal, que hubiera dado mucho más juego.

Para terminar mencionar la estupenda banda sonora de Roque Baños, que hace un cameo en la peli, haciendo lo que mejor sabe hacer. Una música inquietante, muy adecuada para la ocasión, y que sabe marcar las secuencias, aportando el ritmo y la tensión necesaria. Dicha eficacia ha sido recompensada por la academia española, otorgándole un Goya en la categoría de mejor banda sonora.

Y poco más, otra decepción a sumar a la larga lista. Por cierto Álex, haz caso de las palabras que un día te dijo el señor Spielberg, “Si quieres seguir haciendo tu cine, quédate en tu país, que tendrás más libertad para rodarlas”. Sé que se me olvidan muchas cosas, como un montaje que en momentos parece algo tosco o pequeños errores narrativos, o un guión pobre y con paja. En fin, aprecio a Álex como director, así que hoy me planto aquí.

viernes, 6 de febrero de 2009

Capricornio uno

Hay películas por las que no pasa el tiempo, es más, parece que mejoran como el buen vino. Este es el caso de la estupenda “Capricornio uno”. Una película del año 78 dirigida por el casi olvidado Peter Hyams. Su reparto fue encabezado por Elliott Gould y James Brolin. Es lógico que a más de uno no os suenen estos nombres, pero ya veréis cuando hable de ellos, vais a decir: “¡Ostia ya sé quién es!

Capricornio uno está enmarcado en el género de la ciencia ficción, aunque personalmente diría que es un thriller con pinceladas de acción.

La historia comienza con el lanzamiento de la nave “Capricornio uno”, su destino: Martes, no el día de la semana, sino el planeta rojo. Comienza la cuenta atrás, todo va sobre ruedas, tanto en el interior de la capsula de despegue como en el control central. De repente cuando solo quedan tres minutos para el lanzamiento, se abre la puerta de la cápsula y un hombre obliga a bajarse a los astronautas, lo extraño, para el espectador, es que todo sigue su curso, la cuenta atrás sigue sin problemas, en el control no se percatan de que estén abandonando la nave, de hecho, los astronautas siguen con su comunicación como si siguieran en la nave. Pero no es así, los astronautas son llevados a un avión, éste despega con rumbo a una base abandonada en medio del desierto. Mientras la nave despega, todo el mundo salta de alegría por el éxito del despegue. James Kelloway (Hal Holbrook) se reúne con los tres astronautas, la respuesta es inmediata a lo ocurrido, el gobierno no da el suficiente dinero para dicha misión, así que si los hubieran mandado, hubieran muerto en cuestión de días sin conseguir nada, pero por supuesto no pueden decir eso a la opinión pública, así que el plan alternativo es seguir adelante. Para ello montan un decorado simulando Martes, los astronautas no podrán salir de la base durante el tiempo establecido de la misión. Brubaker (James Brolin) (Nada que ver con Robert Reford) se niega a entrar en dicho complot, así que a Kelloway no le queda otra que amenazar a los astronautas, o lo hacen, o sus familias se van por tabaco. Pero lo más jodido para los astronautas será cuando el regreso de la nave que lanzaron y que siguen el control de mando como señuelo, entra en la tierra, por desgracia un accidente destruye la nave, con lo cual, dan por muerto a los astronautas. Y en este punto es donde se lía, ya que los tres astronautas realmente siguen vivo, y hay que quitarlos del medio, si no, se descubriría todo el pastel.


Está claro que viendo el argumento, la historia está inspirada en todo lo ocurrido con el Apolo 11, que se supone pisó la Luna y que muchos dicen que fue un montaje, incluso se ha dicho que Kubrick fue uno de los responsables de la filmación. La verdad es que paso de entrar en polémica, y creo que Hyams también pasa de ello. La base del relato es cojonuda, las conspiraciones siempre han dado buenas pelis, y esta no iba a ser la excepción. El guión escrito por el propio Hyams respira inteligencia, unos giros que hacen que no apartes la mirada de la película, un prólogo contundente que hace que te enganches de manera increíble, diálogos llenos de frescura y que en bocas del magnífico reparto hacen de este film un autentico disfrute. No le sobran escenas, tal vez aquella en la que Brubaker es atacado por una serpiente, pero sinceramente la tensión creada en dicha secuencia me parece exquisita. Y un acierto la representación de los helicópteros, que parecen buitres buscando sus presas (los astronautas), incluso Hyams hace referencia en una ocasión a ellos mediante la visión confusa de uno de los protagonistas.

Pero no todo el mérito se lo va a llevar el guión, la labor de que el prólogo sea inquietante, fluido, puro suspense, es gracias al montaje, un montaje que no deja al espectador respirar. Al igual que la persecución final, entre una avioneta y los helicópteros, una secuencia, que vista hoy, parece cutre y simplona, pero no es así, la secuencia tiene garra, uno se queda en vilo intentando saber cómo demonios van a resolver la papeleta, papeleta que se resuelve genialmente, y que deja claro que las cosas en una película no se pueden dejar al azar, todo debe ir relacionado.


Lástima que Peter Hyams no haya evolucionado con el cine, como han hecho otros directores, y mira que ha hecho películas de gran presupuesto. Personalmente admito que sus pelis siempre han tenido algo que me han atraído. Es un director que en sus películas se llega a respirar un estilo de serie B, pero a diferencia de otros como John Carpenter, Hyams no llena sus películas de esa atmosfera saturada de serie B que caracteriza a Carpenter. Hyams tiene en su haber otra estupenda película, Atmosfera cero y que vuelve a demostrar su maestría tras las cámaras. También ha realizado Timecop, de lo mejorcito de Van Damme, aunque debo decir que de esta película se podría haber sacado más partido a la historia. The Relic, un trabajo cojonudo también, y teniendo de protagonista a Tom Sizemore, una pena que este actor se haya perdido del mapa. The Relic puede presumir de un terror creado solo por la atmosfera en sus secuencias. Y el trabajo más conocido por la peña o eso espero, es el realizado con Arnold Schwarzenegger en El fin de los días, una película que me encanto, pero que no le perdonaré ese final mostrando a la criatura. El resto de la filmografía lo completa los productos Muerte súbita, El mosquetero, la secuela de 2001, 2010. Odisea 2, la brillante Testigo accidental, la alocada Permanezca en sintonía (ésta te la recomiendo, Skaworld), el bodrio, horrenda y olvidable El sonido del trueno.

En el reparto, clave para que la película sea también efectiva, nos encontramos a James Brolin como Brubaker, el capitán de los astronautas, papel que es interpretado de forma correcta en la mayor parte del film, y que destaca en secuencias como aquella en la que habla con su mujer, y tiene que reprimirse en no contarle lo que está ocurriendo. James Brolin, para el que no lo sepa destacó sobre todo por la serie Hotel, y es el marido de Barbra Streisand. El otro peso pesado de la película recae en Elliot Gould, personaje interpretado con maestría, lleno de frescura, y atentos a sus diálogos, realmente es la leche, y si no, ver la secuencia cuando entra en su piso el FBI, o cuando regatea con el piloto de la avioneta, piloto interpretado por Telly Savalas, más conocido por su personaje de Kojak, a Savala se le nota que disfruta con su personaje, y simplemente se deja llevar. En lo referente a Gould, decir que lo hemos visto en Ocean’s eleven y sus secuelas, y es el padre de Monica y Rosh en la serie Friend. Destacar también el personaje interpretado por Hal Holbrook, tipo frio y calculador, aportando al villano de la función. Curioso el ver a O. J. Simpson interpretando a un astronauta del capricornio uno.

Para finalizar, destacar la música de esta película, creada por Jerry Goldsmith, y que aporta una fuerza increíble a las imágenes, y sobre todo destacar el tema principal, un temazo que suelo poner a toda pastilla en mi cuarto y que un día de estos mis vecinos me mandara a los mismísimos caraj… música llena de fuerza, una percusión incontrolada y que sólo los instrumentos de vientos y cuerda ponen en su sitio, una delicia de banda sonora, del maestro Goldsmith.

Y poco más que decir, simplemente recomendar “Capricornio uno”, película estupenda, sus ciento veinte minutos no pesan para nada, entretenida y llena de suspense. Y viendo el panorama actual, más vale recordar las glorias que ha parido el cine, y no precisamente mediante remakes…


martes, 3 de febrero de 2009

Habitacion sin salida


“Habitación sin salida” es una película floja, con una gran carencia de atrapar a la audiencia. Para el que no lo sepa o no le suene esta peli, decir que es una película de terror, y por lo que luce, de bajo presupuesto. La peli en sí no es gran cosa, encima está llena de tópicos del género. Muchos de los clichés los hemos visto más de mil veces y aquí se vuelven previsibles, dejando al espectador sin miedo alguno. La peli ya empieza de pena, y da la sensación de que el producto que vamos a ver es bastante pésimo. He dicho alguna que otra vez que el género del terror esta en horas baja, “Habitación sin salida” da prueba de ello. Y es que viendo cositas así, no me extraña nada que Hollywood este haciendo remakes de film nipones y ahora españoles. Queridos yanquis aprender de “[Rec]”.

En fin, la idea primaria podría haber dado para algo, pero quedo en tierra de nadie. El guión escasea por la falta de imaginación, y encima intenta contar cosas que no aportan nada a la historia, un prologo un poco largo la verdad, aunque más que largo es aburrido y de ahí que se haga eterno el comienzo. Unos actores flojos en presencia, el personaje de Kate Benckinsale con muy poca credibilidad. Tampoco el director mata sus neuronas por sacarle partido a algo. Lo mejor de todo, son los videos snuff que hacen los malos de la función, y aún así no se explota bien ese momento, tal vez sea, que a estas altura del cine lo hemos visto todo, y que un matrimonio en crisis se pierdan en su camino y acaben en medio de la nada, en un motel de mala muerte y sus dueños se dediquen hacer cine snuff, pues como que no es para tanto cinematográficamente hablando.

Podéis hacer lo que queráis, pero no os recomiendo este bodrio. Invertir vuestro dinero en algo mejor como en una peonza o un yo-yo, porque fijo que es más divertido hacer “el perrito” con el yo-yo que ver un camelo como la “Habitación sin salida”. Increíble que hayan hecho una segunda parte, a donde vamos a ir a parar.